lunes, 14 de julio de 2008

The Anarchist Cookbook

Aviso: las instrucciones descritas en este documento son sólo para uso educativo. No vayas por ahí haciendo bombas para cargarte el coche de tu profesor de Técnicas de Inferencia o lanzando cócteles molotov químicos contra ancianas. Además, preparando cualquier cosa de estas te puede explotar en la cara y a tomar por culo.

Bomba de humo
Bomba de pintura
Bomba de Solidox
Termithe
Explosivos de contacto
Cartas bomba
Cómo hacer explosivos plásticos a partir de lejía
Como hacer napalm
Cómo hacer una bomba de fertilizante
Maneras de mandar un coche al infierno

Bomba de humo
2 partes de azúcar3 partes de nitrato potásico
Calienta esta mezcla a fuego LENTO hasta que se funda. Viértela a un recipiente, y antes de que se solidifique, pincha unas cerillas que actuarán como detonadores. Crea humo blanco y denso.
Bomba de pintura
Para hacer una bomba de pintura necesitarás una lata metálica de pintura, mejor de color chillón. Deja caer dentro un pedazo de hielo seco (CO2 congelado), cierra la tapa y ¡corre!
Bomba de Solidox
La mayoría de la gente no se da cuenta de que un hay un compuesto volátil, extremadamente explosivo que se puede comprar en las tiendas: Solidox.
El Solidox viene un una lata de aluminio que contiene 6 barritas grises y se puede comprar en ferreterías. El Solidox se usa en soldaduras como un agente oxidante para la llama de fundir metal. El ingrediente más activo del Solidox es el clorato potásico, un material usado en muchas aplicaciones militares durante la 2ª Guerra Mundial.
Como el Solidox es literalmente lo que su nombre dice: OXígeno SOLIDo, debes tener una fuente de energía para la explosión. La más común y disponible fácilmente es el azúcar, o sucrosa. En teoría, la glucosa sería la fuente de energía más pura, pero es difícil encontrar una fuente de glucosa sólida.
La mezcla:
[1] Abre la lata de Solidox y quita las 6 barritas. Una por una, machácalas en un mortero hasta lograr el polvo más fino posible.[2] La proporción para mezclar azúcar con Solidox es 1:1, de modo que pesa el polvo de Solidox y muele una cantidad equivalente de azúcar.[3] Mezcla el Solidox y el azúcar.
¡Es así de simple! Ahora tienes una sustancia extremadamente poderosa que puede tener muchas aplicaciones. Ten MUCHO cuidado en todo el proceso. Evita la fricción, el calor y la llama.
Termithe
El primer paso es conseguir algo de óxido de hierro. Para fabricarlo en grandes cantidades he aquí un proceso:
- Coje un transformador de corriente continua (como los del Scalextric). Corta y separa los cables.
- Ahora necesitas una jarra de agua con una cucharada de sal. Ésto hace al agua conductora.
- Ahora mete los dos cables en el agua y déjalos enchufados 5 minutos. Uno hará más burbujas que el otro. Ése es el polo positivo (+).
- Ata un clavo al cable positivo. Pon el cable negativo en la otra punta de la jarra. Déjalo toda la noche y a la mañana siguiente rasca el óxido del clavo. Repite el proceso varias veces hasta tener todo el óxido necesario.
- Seca el óxido al sol. Ponlo en un recipiente a calentar hasta que se ponga de color rojo. Ahora mézclalo con aluminio en polvo (pueden comprarse o puedes limar un tubo de aluminio). La proporción de hierro y aluminio es 8:3.
- Felicidades, has fabricado THERMITE. Ahora para encenderlo...
- El Thermite requiere enormes cantidades de calor para encenderlo (más que un soplete). Sin embargo, una barra de magnesio (difícil de encontrar) servirá. Con el calor del magnesio ardiendo se enciende el Thermite.
- Cuando veas el coche de tu víctima, pon un montoncito de Thermite del tamaño de una moneda en el capó, pon la barrita de magnesio y enciéndela con un soplete. Verás como la mezcla funde el capó, el motor y el asfalto. ¡TEN CUIDADO! ¡Las buenas mezclas pueden fundir incluso el acero al carbono!
Explosivos de contacto
Es una clase de explosivo suave, pero pueden ser bastante peligrosos en grandes cantidades. Para hacer un explosivo de contacto usa esta receta:
- Mezcla cristales de yodo con amoníaco hasta que no se disuelvan más cristales de yodo. Tira el exceso de amoníaco y seca los cristales poniéndolos en una hoja de papel de horno y déjalos al aire toda la noche.
- Ten cuidado porque estos cristales ya son un explosivo de contacto. Rállalos con cuidado (porque la fricción los enciende) y mételos en un cono de papel con un pequeño peso dentro para poder lanzarlo lejos. ¡Diviértete!
Cartas bomba
- Necesitas una versión suave del thermite: mezcla limaduras de hierro con limaduras de aluminio en una proporción de 1:3. Esta mezcla arderá violentamente en un espacio cerrado (como un sobre).
- Compra un sobre acolchado. Separa las capas y pon el thermite en el centro. Luego pon polvo de magnesio en la capa exterior.
- Para hacerla estallar, moldea explosivo de contacto en forma de cigarrillo y ponlo encima del polvo de magnesio, cerca de la solapa. Cuando el explosivo sea roto o incluso apretado, estallará, encendiendo el magnesio y haciendo explotar el thermite.
Cómo hacer explosivos plásticos a partir de lejía
El clorato potásico es un componente explosivo muy volátil y se usó en el pasado como explosivo principal en granadas, minas terrestres y munición de mortero en países como Francia y Alemania. La lejía contiene una pequeña cantidad de clorato potásico, que se puede extraer por el siguiente procedimiento:
Para empezar, debes tener:[1] Una fuente de calor (fogón, vitrocerámica, etc)[2] Un hidrómetro o un hidrómetro de baterías[3] Un recipiente grande de Pyrex o de acero barnizado (que soporte sustancias químicas)[4] Cloruro de potasio (se vende como un sustituto para la sal en tiendas de nutrición)
Vierte un galón (3.785 l.) de lejía en el recipiente y comienza a calentarlo. Mientras se calienta, pesa 63 gramos de cloruro potásico y añádelo a la lejía. Revisa constantemente la solución con el hidrómetro y hiérvela hasta que obtengas la lectura de 1.3. Si estás usando un hidrómetro de baterías, hiérvela hasta obtener "CARGADA".
Coje la solución y déjala enfriar en un frigorífico hasta que esté a una temperatura entre la ambiente y 0º. Filtra los cristales que se forman y guárdalos. Hierve la solución otra vez y enfríala también. Filtra y guarda los cristales.
Coje los cristales y mézclalos con agua destilada en la siguiente proporción: 56 gramos por cada 100 mililitros de agua destilada. Calienta ésta solución hasta que hierva y deja que se enfríe. Filtra la solución y guarda los cristales que se han formado. Este proceso de purificación se llama "cristalización fraccionada". Éstos cristales deberían ser clorato potásico relativamente puro.
Machácalos hasta que lograr un polvo fino, y calienta suavemente para eliminar toda la humedad.
Ahora, funde cinco partes de vaselina con cinco partes de cera. Disuélvelas en gasolina blanca (gasolina para mecheros), y vierte éste líquido en 90 partes de clorato potásico en polvo en un recipiente de plástico. Remueve éste líquido hasta que se haya mezclado perfectamente con el clorato potásico. Deja que la gasolina se evapore.
Finalmente, guarda este explosivo en un lugar fresco y seco. Evita la fricción y el contacto con azufre, sulfuros y compuestos de fósforo. Éste explosivo funciona mejor si se moldea en forma de cubo y se recubre de cera para hacerlo resistente al agua. Éste tipo de cargas en forma de cubo garantizan la mayor velocidad de detonación. Se debe usar un detonador de al menos grado 3.
La presencia de los componentes mencionados arriba (azufre, sulfuros, etc) dan como resultado en mezclas que pueden volverse muy sensibles y posiblemente descomponerse explosivamente mientras están almacenadas. Nunca almacenes explosivos caseros, y ten MUCHO cuidado mientras haces los procesos descritos en este artículo.
Como hacer napalm
- Pon gasolina en un recipiente. Échale pedazos de styrofoam (forespán, corcho blanco) hasta que la gasolina no admita más. Tomará la consistencia del jarabe. ¡No lo toques!
Cómo hacer una bomba de fertilizante
Ingredientes:
- Periódico- Fertilizante (químico)- Algodón- Gasóleo
Haz un recipiente con el periódico y pon algo de fertilizante dentro. Pon algodón encima. Empapa el algodón con el gasóleo. Enciéndelo y corre.
Maneras de mandar un coche al infierno
Hay 1001 maneras de hacerlo, pero veamos las más destructivas:
- Pon thermite en el capó, enciéndela y mira como quema hasta el asfalto.
- Pon un tampón, tierra, azúcar, una pelota de ping-pong, o cualquier cosa que se disuelva en la gasolina. El plástico se deforma y se diluye en la gasolina. El resultado final es mucho más difícil de inyectar en los cilindros, y seguramente habrá que cambiar las válvulas. El azúcar se transformará en caramelo y habrá que desmontar el motor para limpiar las paredes de los cilindros.
- Pon patatas, rocas, plátanos o algo que encaje, dentro del tubo de escape. Usa un palo para meterlos bien dentro.
- Pon un pedazo de trapo en el tanque de gasolina y enciéndelo...
- Recorta una placa final de metal así (se llama SLIM JIM):
Métela pegada a la parte de fuera del cristal de la ventanilla y deslízala hacia atrás hasta que enganches el cable que hace subir el seguro. Diviértete